¿Tenía razón Tim Walz al decir que ‘los crímenes violentos aumentaron bajo Donald Trump’?

En un momento de su presentación como candidato demócrata a la vicepresidencia, el gobernador de Minnesota, Tim Walz, lanzó una crítica al ex presidente Donald Trump sobre el crimen.

"No se equivoquen", dijo Walz en el mitin del 6 de agosto de 2024 en Filadelfia con la candidata presidencial demócrata, Kamala Harris. "El crimen violento aumentó bajo Donald Trump. Y eso sin contar los delitos que él cometió".

La última parte de la declaración de Walz se refería a la condena de Trump en mayo de 2024 por 34 cargos de falsificación de registros comerciales en un esquema para encubrir un pago de dinero secreto a la actriz porno Stormy Daniels previo a las elecciones presidenciales de 2016.

Pero, qué hay de la afirmación de Walz de que "el crimen violento aumentó bajo Donald Trump", que Walz repitió en un discurso el 7 de agosto en Eau Claire, Wisconsin. La afirmación del recién nombrado candidato a la vicepresidencia necesita contexto y algunas aclaraciones.

La definición de crimen violento del Buró Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI, por sus siglas en inglés) incluye cuatro tipos de delitos: homicidio, violación, robo y asalto agravado. La tasa de crímenes violentos en Estados Unidos aumentó durante las décadas de 1970 y 1980, alcanzando su pico en 1991 y disminuyendo desde entonces, con algunos repuntes periódicos.

Durante los primeros tres años de la presidencia de Trump, la tasa de crímenes violentos por cada 100,000 habitantes — la métrica a la que nos remitió la campaña de Harris-Walz, cuando pidió información — cayó cada año. Pasó de 377.7 crímenes violentos por cada 100,000 habitantes en 2017 a 373.4 en 2018 y a 363.9 en 2019.

Sin embargo, en 2020, la tasa de crímenes violentos se disparó a 385.2 por cada 100,000 personas, más alta que cualquier año anterior bajo la presidencia de Trump.

El repunte en 2020 fue especialmente pronunciado en el caso de los homicidios. En 2020, el número de homicidios en Estados Unidos reportados al FBI aumentó en 5,795, pasando de 16,619 en 2019 a 22,414 en 2020.

En cualquier año anterior desde 1961, el número de homicidios nunca había aumentado en más de 2,000 en un año, lo que significa que el aumento de 2020 fue casi el triple del récord anterior.

Sin embargo, incluso considerando el repunte de 2020, la tasa de crímenes violentos en el último año de Trump fue aún más baja que en el último año de su predecesor, el presidente demócrata Barack Obama. En 2016, la tasa de crímenes violentos fue de 389.9 por cada 100,000 habitantes, un poco más alta que la tasa de 2020.

Otro contexto importante: el nivel máximo de crímenes violentos en 2020 representaba una tasa mucho más baja que la de hace unas décadas.

En 2020, hubo 385.2 crímenes violentos por cada 100,000 habitantes. En contraste, la tasa nunca bajó de 500 entre 1979 y 2001, y alcanzó su punto máximo de 758.2 en 1991.

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Culpar exclusivamente a Trump por el aumento de homicidios en 2020 ignora lo inusual que fue la vida en Estados Unidos (y el mundo entero) ese año.

A partir de marzo de 2020, el país fue golpeado rápida y severamente por la pandemia de coronavirus. Esto desestabilizó la economía, cambió los hábitos de viaje colectivos, llevó a muchas personas a quedarse en casa y dejó temporalmente a muchos estadounidenses sin empleo ni ingresos. Otro factor inusual ese año fue el asesinato de George Floyd por parte de la policía de Minneapolis. La muerte de Floyd provocó un clamor nacional y una reflexión sobre los problemas raciales.

"Señalaría los cambios en las actitudes hacia la policía y la legitimidad de la policía, así como la retirada policial después de la muerte de Floyd como factores potencialmente primarios detrás del aumento", Jeff Asher, analista de la empresa de consultoría AH Datalytics, que se especializa en datos sobre criminalidad le dijo a PolitiFact en junio.

"Hay evidencia de que el aumento en el porte de armas de fuego en los meses posteriores a la pandemia podría haber actuado como un acelerante, inflando aún más el aumento", agregó Asher.

El CEO del Consejo de Justicia Criminal, Adam Gelb, ha calificado el entorno de 2020 como "una clase magistral en criminología", dado su inicio repentino, su duración y su impacto dramático en las personas e instituciones.

Lo más probable es que todos estos factores se combinaran y se alimentaran entre sí. "No es posible desentrañar cada factor de la pandemia", dijo Asher.

En 2021, durante el primer año en el cargo del presidente Joe Biden, la tasa de homicidios se mantuvo alta; los homicidios aumentaron en 122 ese año en comparación con 2020. Desde entonces, han disminuido, y aunque los datos actuales tienen un retraso de más de un año, las estimaciones indican que la tasa de homicidios está en camino de regresar a su nivel prepandémico.

Walz dijo, "El crimen violento aumentó bajo Donald Trump".

Después de disminuir durante los primeros tres años de la presidencia de Trump, el aumento de la tasa de crímenes violentos en 2020 (su último año del republicano en el cargo) fue lo suficientemente grande como para borrar las disminuciones de los años anteriores de su mandato.

Sin embargo, la tasa de crímenes violentos en el último año de Trump fue aún ligeramente más baja que en el último año de su predecesor, Barack Obama.

Los expertos nos dijeron que es incorrecto culpar exclusivamente a Trump por el aumento de la criminalidad. El repunte fue causado por una confluencia de la pandemia de coronavirus y el trastorno social tras el asesinato de Floyd por la policía.

Calificamos esta declaración como Medio Cierta.

Este artículo fue traducido por Rafael Olavarría, de Factchequeado, una organización de verificación de hechos aliada con PolitiFact.

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